Sociedad — 23.06.2025 —
Habló el árbitro agredido en Floresta-Don Salvador: "Ya no se aguanta más"
El árbitro Leandro Zarza dio detalles de la agresión que sufrió el sábado durante el partido de Reserva entre Floresta y Don Salvador.
"Todos los fines de semana pasa algo, ya no se aguanta más". Con esa frase, el árbitro Leandro Zarza resumió su frustración luego de haber sido agredido físicamente durante el partido de Reserva entre Floresta y Don Salvador, por una nueva fecha de la Liga Santafesina de Fútbol. El episodio obligó a suspender también el partido de Primera División B.
Zarza contó que el hecho ocurrió a los 17 minutos del primer tiempo, tras la expulsión de un jugador de Floresta. "El número 5, Axel Daniel Paret, me empujó y después, cuando yo ya me había alejado y estaba tomando posición, vino desde atrás y me pegó con los antebrazos en la espalda, haciéndome caer al piso", relató en Nova al día.
El árbitro señaló que inicialmente intentó contener la situación para evitar una escalada de violencia, pero la agresión física fue sorpresiva y determinante. "Tenía a varios jugadores gritándome, no podía sacármelos de encima. Pensé que si sacaba la roja en ese momento, me iban a pegar. Cuando finalmente expulso al jugador, ya se iba y me atacó de atrás", explicó.
Tras el incidente, Zarza fue asistido por integrantes del cuerpo técnico de Floresta y trasladado al hospital para recibir atención. Luego realizó la denuncia correspondiente en la dependencia policial.
El testimonio del árbitro evidencia un problema que atraviesa a todo el fútbol amateur: la violencia sistemática contra los encargados de impartir justicia. "Hace 10 años que soy árbitro y no es la primera vez que me pasa. Ya desde que llegamos a las canchas nos insultan. Muchos trasladan sus problemas personales a la cancha y nos toman como blanco", denunció.
Zarza también se refirió al impacto de los comportamientos del público sobre los jugadores. "Muchas veces los chicos se contagian del ejemplo de los padres. Se portan igual, repiten insultos, y eso genera un clima muy difícil".
Ahora se espera una sanción ejemplar para el jugador agresor, mientras el hecho vuelve a poner en agenda la necesidad de medidas concretas contra la violencia en el fútbol local.