Internacionales — 09.11.2025 —
Rodrigo Paz asumió la presidencia de Bolivia: “El país que recibimos está devastado”
El nuevo mandatario juró ante la Asamblea Legislativa y lanzó duras críticas al gobierno saliente. Anunció una agenda de reconstrucción con foco en la producción, la transparencia y la reinserción internacional.
Rodrigo Paz asumió este sábado la presidencia de Bolivia y lanzó un mensaje contundente sobre la situación del país. “El país que recibimos está devastado”, afirmó en su discurso de investidura, en el que denunció una economía quebrada, inflación, escasez y un Estado paralizado. La ceremonia se realizó en La Paz ante la Asamblea Legislativa Plurinacional.
El nuevo mandatario, de 58 años, sucede a Luis Arce y pone fin a más de dos décadas de hegemonía del Movimiento Al Socialismo (MAS), espacio que lideró Bolivia bajo las presidencias de Evo Morales y el propio Arce. Paz fue elegido tras vencer en el balotaje del 19 de octubre con el 54% de los votos, en una segunda vuelta sorpresiva frente al ex presidente Jorge Quiroga.
“¿Qué carajo hicieron con la bonanza?”, lanzó Paz, aludiendo a los años de crecimiento económico gestionados por el MAS. Su discurso apuntó a la unidad nacional, el orden fiscal y una apertura internacional sin ideologías. “Bolivia decidió despertar y lo hizo de pie, con el arma más poderosa que existe: el voto y la democracia”, afirmó.
El acto contó con la presencia de varios presidentes latinoamericanos, entre ellos Javier Milei (Argentina), Gabriel Boric (Chile), Santiago Peña (Paraguay), Yamandú Orsi (Uruguay) y Daniel Noboa (Ecuador). También participó una delegación del gobierno de Estados Unidos, encabezada por Christopher Landau, con quien Paz anunció el restablecimiento de relaciones diplomáticas a nivel de embajadores, tras 17 años de ruptura.
Entre sus primeros anuncios, Paz prometió descentralizar recursos públicos, facilitar el acceso a créditos productivos y eliminar trabas administrativas, junto con una reforma tributaria progresiva. Aunque había dicho que no buscaría financiamiento externo hasta ordenar las cuentas, viajó a EE.UU. en las semanas previas y logró acuerdos con el FMI, el BID, el Banco Mundial y la CAF, lo que generó un giro favorable en la mirada de los sectores empresariales.
La situación económica es crítica, con déficit fiscal, inflación, recesión, escasez de divisas y reservas internacionales en niveles mínimos. Paz pidió un “acuerdo nacional del Bicentenario” al Parlamento y prometió gobernar con un equipo técnico y transparente.
“Estamos de pie, firmes por la patria y decididos a reconstruirla. Vamos a salir de esta”, cerró su primer discurso como presidente. El desafío es enorme y las expectativas en Bolivia son tan altas como urgentes.







