Nacionales — 07.06.2025 —
Cristina Kirchner: “Si tan terminada y acabada estoy, ¿por qué no me dejan competir y me derrotan políticamente?
La expresidenta encabezó un acto en Paso de los Libres, Corrientes, junto al intendente local y candidato a gobernador provincial. Durante su discurso, hizo referencia a su situación judicial: “Me gatillaron en la cara porque me quieren presa o muerta”, dijo.
Fuente: infobae
Cristina Kirchner ya se mueve en clave electoral, luego de que el lunes pasado confirmara que será candidata a legisladora bonaerense, y encabezó este sábado un acto en la localidad correntina de Paso de los Libres que sirvió para oficializar la candidatura a gobernador provincial del intendente local, Martín “Tincho” Ascúa.
Durante su discurso, la exmandataria hizo referencia directa a su situación judicial, y afirmó que el escenario cambió desde que el lunes confirmó que será candidata a legisladora bonaerense en los comicios provinciales de septiembre.
“Salió el anuncio y se desataron los demonios, y comenzaron a pedir desde todos lados que me metan presa. Eso es lo que uno lee. No hay que enojarse, hay que estar atentos. Todo esto con editoriales que dicen ‘está acabada, acorralada’. Si estoy tan así, ¿por qué no me dejan competir y me derrotan políticamente? Dale, mirá cómo tiemblo", desafió.
Enseguida, dijo en varias oportunidades que la pueden “meter presa”, y hasta recordó los acontecimientos históricos que marcaron tragedias en el peronismo.
“Me podrán meter presa. El mes de junio es un mes tremendo para el peronismo. El lunes vamos a organizar en el partido un homenaje a los fusilados en José León Suárez. Y el otro lunes se cumplen 70 años de los bombardeos…Me gatillaron en la cara porque me quieren presa o muerta. Lo que nunca van a poder evitar que vuelva es el pueblo, que tiene una identidad y que tiene una historia en la Argentina", subrayó.
En un discurso que duró unos 35 minutos, la ex vicepresidenta rechazó las críticas que recibió de algunos sectores por buscar una banca en la Legislatura provincial, algo que muchos pueden ver como una caída en la vida política de quien fue dos veces presidenta.
“Para los más jóvenes, que seguramente no lo saben, en el ‘62 Perón, desde el exilio, fue candidato a vicegobernador de Framini en la provincia de Buenos Aires. Por supuesto no le habilitaron la candidatura. Esto no es una obra de teatro o una película, la historia del peronismo es otra cosa, cada uno tiene que estar en el lugar que más sirve y donde mejor puede ayudar a una organización ´política que devuelva al pueblo un poco de felicidad", dijo.
Cristina Kirchner también tuvo tiempo para volver a cuestionar al Gobierno de Javier Milei y a su plan económico, al que calificó como “una remake bastante ineficiente de lo que fue la tablita de Martínez de Hoz, la convertibilidad de Cavallo”.
“Pero es como el yogurt, tiene fecha de vencimiento. Aunque a diferencia del yogurt no se sepa la fecha de vencimiento, la tiene”, sostuvo.
Además, la expresidente hizo un recorrido por los 12 años de gobiernos kirchnerista, en los cuales, afirmó, “era un país un poquito mejor”.
“Lo curioso de todo esto y novedoso es que después, vinieron los que dijeron que éramos los deshonestos, que en esos 12 años y medios. Vinieron ellos que eran los honestos y transparentes. Desde que están los honestos y transparentes en este país, la gente vive cada vez peor”, añadió.
El acto no solo reactiva la campaña opositora en una provincia dominada durante más de dos décadas por la UCR, sino que también marca un mensaje visible de apoyo y reconstrucción para el peronismo local.
“Vamos a apoyar a ‘Tincho’ Ascúa, que es el intendente de Paso de los Libres en la provincia de Corrientes, donde además el Partido Justicialista estuvo intervenido seis años, lo normalizamos, eligieron democráticamente, no solamente las autoridades partidarias, sino también los candidatos”, anunció a principios de semana la exmandataria, en el marco de una entrevista televisiva.
El mensaje que busca dar CFK con su participación apunta a enfrentar “al modelo que gobierna Corrientes hace 25 años y a las políticas nacionales que perjudican a la provincia”, según anticiparon desde el entorno de Ascúa.
Durante seis años, el Partido Justicialista de Corrientes estuvo intervenido y recién recuperó su vida interna en formato democrático después del proceso de normalización que permitió la elección de nuevas autoridades y de candidatos legítimos en los municipios.
Cristina Kirchner junto a Martín Ascúa
La visita de Cristina a Corrientes no se limitó a la agenda partidaria: la expresidenta volvió a referirse durante su discurso a la desaparición de Loan Peña, un caso que sacudió a la opinión pública provincial y nacional.
“Creo que acá en Corrientes tenemos una magnífica oportunidad. No está bueno vivir en una provincia donde se roban un pibe. No está bueno todo lo que vimos en televisión para ocultar lo inocultable: se llevaron un pibe. Y tenemos todos los correntinos y correntinas intentar construir una corriente mejor, que los contenga, que los cuide. La gente necesita que la cuiden, no que la maltraten”, aseveró.
El trasfondo bonaerense: rosca, tensiones y búsqueda de unidad
La centralidad de Cristina Kirchner en la escena política no se agota en el Litoral. Su regreso al ruedo nacional ocurre en paralelo a una de las discusiones más intensas dentro del peronismo bonaerense. El escenario se recalienta con la relación zigzagueante que mantiene con el gobernador Axel Kicillof, figura que logró independencia y volumen propio tras ganar su reelección, pero que encuentra resistencias a la hora de negociar el armado de listas y la conducción del principal distrito electoral del país.
Cristina Kirchner y Axel Kicillof
En los últimos días, la disputa bajó temperatura gracias a una serie de contactos directos entre CFK y Kicillof. Primero, una conversación telefónica allanó el camino. Luego, un encuentro cara a cara sirvió para acordar la formación de una mesa política ampliada que intentará resolver, por consenso, la integración de listas y la estrategia rumbo a las elecciones legislativas del 7 de septiembre. De todos modos, fuentes cercanas a Kicillof dejaron en claro a sus intendentes más leales, agrupados en el Movimiento Derecho al Futuro (MDF), que todavía no hay unidad plena y que el espacio debe mantenerse cohesionado y negociando en bloque.
El cruce de iniciativas legislativas y las tensiones sobre las reelecciones indefinidas no son un dato menor. Por un lado, el cristinismo impulsó un dictamen para permitir una extensión sin límites del mandato de legisladores, concejales y consejeros escolares —mientras el sector de Kicillof sostiene un proyecto propio, más integral, que también beneficia a los intendentes—. Esta pulseada genera fricciones en ambas cámaras bonaerenses y condiciona cualquier pacto electoral a futuro.
Tras la cumbre política, Cristina se reunió con intendentes de la Tercera Sección electoral y reforzó su liderazgo local frente a militantes y referentes territoriales. Mientras tanto, Kicillof aseguró a su tropa que cualquier acuerdo se someterá previamente a debate interno y que el apoyo a la gestión provincial es innegociable.