Deportes — 08.10.2025 —
A los 69 años, murió Miguel Ángel Russo
El exjugador y entrenador falleció este miércoles a los 69 años. Fue campeón de la Copa Libertadores con Boca en 2007, ídolo en Rosario Central y referente en Estudiantes de La Plata, el club donde inició su carrera.
El fútbol argentino despide a Miguel Ángel Russo, una de las figuras más queridas y respetadas de las últimas décadas. El exfutbolista y entrenador murió este miércoles a los 69 años, luego de una larga lucha contra un cáncer de próstata.
Russo fue un símbolo de trabajo, humildad y liderazgo, tanto dentro como fuera de la cancha. Su carrera profesional comenzó en Estudiantes de La Plata, donde jugó durante 14 temporadas consecutivas, disputó más de 400 partidos y obtuvo dos títulos de Primera División: el Metropolitano 1982 y el Nacional 1983. Integró un equipo histórico junto a figuras como José Luis “Tata” Brown, Alejandro Sabella, Marcelo Trobbiani y José Daniel “Boca” Ponce.
Tras su retiro, en 1988, inició una exitosa carrera como entrenador que lo llevó a dirigir a numerosos clubes del país y del exterior. Su mayor consagración llegó en 2007, cuando condujo a Boca Juniors a la conquista de la Copa Libertadores, con Juan Román Riquelme como figura descollante. Aquella goleada sobre Gremio en la final (5-0 en el global) quedó grabada como una de las más recordadas de la historia xeneize.
Pero Russo también fue un emblema en Rosario Central, club al que dirigió en cinco etapas y donde nunca perdió un clásico con Newell’s. En 2013 logró el ascenso a Primera División, y en 2023, en su último paso por el club, obtuvo la Copa de la Liga Profesional, su último título como entrenador.
A lo largo de su trayectoria, Russo también condujo a Vélez Sarsfield (campeón del Clausura 2005), San Lorenzo, Racing, Colón, Estudiantes, Lanús y otros equipos del fútbol argentino. En el exterior, dirigió en Chile, España, México, Paraguay, Perú y Arabia Saudita. Su paso por Millonarios de Colombia, donde fue campeón en 2017 mientras enfrentaba su enfermedad, dejó una huella de admiración y respeto.
“Estuve cerca de morir haciendo lo que más me gusta: dirigir”, había confesado en una entrevista, recordando su tratamiento y la fortaleza con la que siguió trabajando.
Su última etapa en Boca comenzó en 2020, de la mano de Riquelme, con quien volvió a compartir un proyecto deportivo. Su salud se fue deteriorando en los últimos meses, pero nunca se alejó del fútbol, su gran pasión.
Desde hoy, Miguel Ángel Russo pasa a integrar el panteón de los grandes del fútbol argentino, recordado por su honestidad, compromiso y amor por el juego.